Ninguna violencia de género. Ningún género de violencia

25 DE NOVIEMBRE: DÍA INTERNACIONAL CONTRA LA VIOLENCIA DE GÉNERO

MANIFIESTO DEL IES CARTUJA CONTRA LOS MALOS TRATOS

A lo largo de este año 2008, en nuestro país, han sido asesinadas por sus maridos, parejas o ex parejas 63 mujeres; el año pasado, en estas mismas fechas, eran 70 las mujeres asesinadas. Muchas de estas personas habían denunciado a su agresor, e incluso habían conseguido protección policial, pero no fue suficiente para evitar su muerte incomprensible e injusta.

La violencia contra las mujeres es la violación más persistente de los Derechos Humanos en nuestro país y en el mundo entero. Este tipo de violencia machista mata, viola, destroza vidas, resquebraja grupos sociales e impide el desarrollo.

Las investigaciones sobre economía y trabajo siguen demostrando que las mujeres tienen un porcentaje mayor de paro, una media de retribución inferior a la de los hombres pese a realizar la misma actividad, unas cuotas ínfimas de representación en los consejos de administración de las grandes empresas de este país. La economía sigue en manos de los hombres, el poder en manos de los hombres, las guerras en manos de los hombres.

En el ámbito familiar, siguen siendo las mujeres las que llevan la carga del hogar, el cuidado de los hijos, la organización de la casa, la atención a los ancianos o enfermos de la familia.

En televisión, en los anuncios publicitarios, seguimos viendo un estereotipo de mujer sometida al mercado de la estética que debe complacer los gustos del hombre; en las películas y tele-series, siguen siendo las mujeres las encargadas de las tareas del hogar incluso si trabajan fuera; y en los programas de entretenimiento, se nos siguen mostrando a las mujeres como personas menos preparadas, más incultas e inferiores que los hombres.

Es cierto que nuestra sociedad , en materia de igualdad entre hombres y mujeres, ha avanzado mucho en los últimos años, pero aún así, siguen existiendo hombres que se consideran dueños de sus compañeras, hasta el punto de quitarles la vida cuando ellas deciden hacer uso de su tiempo, su vida y su libertad.

En nuestro instituto, queremos todos los alumnos y alumnas, profesoras y profesores, poner nuestro empeño diario y continuo para que la sociedad en la que vivimos sea más justa e igualitaria. Hemos firmado un contrato por los buenos tratos entre hombres y mujeres que estamos dispuestas y dispuestos a cumplir. Y hoy especialmente queremos levantar nuestra voz para que en nuestro instituto, en nuestra familia, en nuestro barrio, en nuestra ciudad, nunca más ningún hombre maltrate a una mujer, para que todos los hombres y mujeres se traten con el respeto y la igualdad que todos los humanos merecemos.