El pasado martes 1 de octubre, a sexta hora nuestro salón de actos se llenó de entusiasmo y curiosidad durante la jornada de difusión del proyecto Erasmus, donde un grupo de alumnos que participaron en movilidades el curso 23-24 compartieron sus vivencias con los estudiantes de 3º , 4º de ESO y de 1º de Bachillerato.
La jornada comenzó con una cálida bienvenida por parte del equipo docente, que destacó la importancia de las experiencias internacionales en la formación de jóvenes ciudadanos. A continuación, nuestros estudiantes se dividieron en grupos para presentar sus historias, aprendizajes y reflexiones sobre su tiempo en el extranjero.
Testimonios en Primera Persona
Cada grupo de estudiantes expuso su experiencia en diferentes países:
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Intercambio con el Lycée Elisée Reclús de Ste. Foi la Grande, Francia.
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Intercambio con KWC Culemborg, Países Bajos.
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Movilidad de corta duración con el centro Lycée Val de Seine, de Grand Quevilly (Francia)
Con imágenes, videos y relatos personales, lograron transportar a sus compañeros a esos lugares lejanos, creando un ambiente de conexión y emoción.
Los estudiantes no solo compartieron los aspectos positivos de sus viajes, sino también los desafíos que enfrentaron, como el choque cultural, el idioma y la adaptación a un nuevo entorno. Este enfoque honesto ayudó a los alumnos más jóvenes a comprender que cada experiencia, por complicada que sea, contribuye al crecimiento personal y académico.
Una de las partes más interactivas de la jornada fue la sesión de preguntas y respuestas. Los estudiantes de 3º y 4º de ESO, así como los de 1º de Bachillerato, mostraron gran interés y curiosidad. Preguntas sobre el proceso de selección, la vida cotidiana en el extranjero y las oportunidades futuras fueron el eje de un diálogo enriquecedor. Fue fascinante ver cómo las experiencias de un grupo podían inspirar y motivar a otro.
La jornada culminó con una reflexión grupal sobre la importancia de aprovechar oportunidades como el programa Erasmus+. Se destacó cómo estas experiencias no solo enriquecen el currículo académico, sino que también fomentan habilidades vitales como la adaptación, la independencia y la empatía.
